La preignición es un encendido no controlado de la carga del cilindro, antes del encendido normal. Esta combustión prematura da lugar a una presión excesiva al final de la carrera de compresión, acompañada de altas temperaturas. Una operación sostenida de estas condiciones, aunque sea por breves periodos de tiempo, causarán daños en las válvulas, las bujías, quemará los pistones y rayará las paredes de los cilindros.
Puede ser reconocida desde la cabina por unas irregularidades en la marcha del motor y, posiblemente, un incremento en la temperatura de la culata.
La preignición es causada por la presencia, dentro de la cámara de combustión, de puntos o, incluso, áreas incandescentes que actúan como puntos de encendido antes del encendido provocado por la bujía. La causa más probable es la presencia de depósitos carbonosos en la superficie de la cámara. También, la detonación puede ser una causa de preignición, pues erosiona superficies que, eventualmente, pueden ponerse incandescentes.
La forma de evitar la preignición es un adecuado mantenimiento y el seguimiento de los procedimientos de operación tal y como figuran en el manual.