La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que los aeropuertos de la red de Aena que no sean viables deben ser vendidos, cerrados o dedicados a otros usos. En un informe del decreto-ley que regulará la nueva Aena cuando la empresa se haya privatizado, el regulador presidido por el propio José María Marín Quemada recomienda para las instalaciones deficitarias “su posible privatización por si el sector privado pudiese obtener rentabilidades no estimadas en su valoración pública, su cierre o la orientación temporal a otros usos”.
El planteamiento actual de Fomento es el de mantener la unidad de la red del gestor aeroportuario aun cuando se de entrada al capital privado el próximo otoño. Si se hiciera lo que pide Competencia, aeropuertos como el de El Hierro, en Canarias, estarían abocados al cierre por su situación financiera, señala El Mundo. No obstante, el organismo propone también que en casos especiales se recurra al subsidio directo, las garantías de rentabilidad a las aerolíneas o la declaración de rutas de servicio público.
El contenido del borrador del decreto-ley que ha trascendido a diversos medios revela que el Ministerio de Fomento aboga por congelar las tasas aeroportuarias durante los once años posteriores a la privatización del 49% de Aena. La medida tiene salvedades y quedará anulada si la inversión anual supera los 450 millones y/o si la subida de los costes aeroportuarios supera el 1%.
La actual Aena Entidad Pública Empresarial cambiará de nombre y se llamará Enaire, aunque conservará su misma naturaleza jurídica y las competencias de navegación aérea. Aena Aeropuertos pasará a denominarse simplemente Aena S.A.
